viernes, 14 de octubre de 2016

UN MONSTRUO VIENE A VERME (A Monster Calls)

Juan Antonio Bayona ha rodado hasta la fecha tres películas, las cuales forman una especie de trilogía no oficial sobre las relaciones materno filiales. Sus anteriores títulos “El orfanato” y “Lo imposible”, además de ser rotundos éxitos en la taquilla española (e internacional, sobre todo en el caso del segundo de sus largometrajes), escondían una mezcla correcta entre intensidad y emotividad complicada de conseguir. Como cineasta tiene una gran habilidad: sabe contar bien las historias. Es un buen narrador. Demuestra un dominio de la técnica con el propósito de convertir en cine lo que quiere transmitir. Moldea lo visual, la palabra, la música, los efectos especiales y a los actores, con soltura y con solvencia, todo ello para crear una obra coherente, rigurosa y que irradia sentimiento y provoca un torbellino de sensaciones en el espectador. Sólo por eso, habría que aplaudir a este director español ganador de dos premios Goya. Sólo queda por esperar que su inminente salto a la industria norteamericana (parece que será el encargado de rodar la secuela de “Jurassic World”) no le haga perder sus señas de identidad como realizador y artista. 
“Un monstruo viene a verme” es una cinta que combina con acierto el género fantástico con el drama. No es ni una película de acción, ni de terror. Quien acuda a la sala en busca de sustos o de un ritmo vertiginoso acabará desconcertado por la propuesta de Juan Antonio Bayona. La textura del film es netamente dramática. Sobre si existe un exceso de carga sensiblera, esa es una cuestión que dependerá de dónde cada espectador sitúa la frontera entre la emotividad y lo lacrimógeno. Personalmente, aun que coquetea con el borde de ese precipicio, nunca cae en él. Es tierna y es triste porque tiene que serlo. De la misma forma que es fantasiosa e imaginativa porque debe serlo. 
Cuenta la historia de un niño que asume unos problemas no acordes a su edad. Con unos padres separados, con una madre gravemente enferma, con problemas con su abuela y con acoso escolar, el menor no tiene más remedio que refugiarse en un mundo de fantasía. En ese peculiar universo aparece un árbol, un viejo tejo con pinta de monstruo que, unas ocasiones en sus pesadillas y otras estando despierto, le ayuda a soportar su día a día. 
Aunque se le pueda echar en cara que le cuesta mantener el mismo nivel durante todo el metraje o que, en determinadas secuencias, la carga dramática afecta a la intensidad de la narración, lo cierto es que el cúmulo de aciertos sobrepasa ampliamente cualquier pequeño defecto. Tiene una gran virtud: es una obra conmovedora, una característica cada vez más extraña en el cine de hoy en día. Bayona ha logrado hacer suyo lo mejor de la parte más fantasiosa y enternecedora de la mejor filmografía de Tim Burton con la parte más vibrante y afectiva de “E.T. El extraterrestre”. De hecho, me aventuro a apuntar que una de las últimas frases que pronuncia el monstruo (“Estaré aquí mismo”) es un homenaje al diálogo de la despedida entre de E.T. y el niño en el mítico film de Steven Spielberg de 1982. 
Entre los intérpretes destaca sobremanera el niño, Lewis MacDougall, al que ya hemos visto en “Pan: Viaje a Nunca Jamás”. En esta ocasión realiza una actuación creíble y efectiva que es el alma del film. Le acompañan en el reparto una igualmente acertada Felicity Jones (“La teoría del todo”, “Like Cracy”) o la reciente premio Donostia Sigourney Weaver (de la saga “Alien”, “El año que vivimos peligrosamente”, “Armas de mujer” o “Gorilas en la niebla”). La voz del monstruo la pone Liam Neeson.

Trailer en castellano


Trailer en versión original


Datos del film

Película: Un monstruo viene a verme.
Título internacional: A Monster Call.
Dirección: Juan Antonio Bayona.
País: España. Año: 2016. Duración: 108 min. Género: Drama, fantástico.
Reparto: Sigourney Weaver, Felicity Jones, Lewis MacDougall, Liam Neeson.
Guion: Patrick Ness; basado en su novela.

2 comentarios:

Unknown dijo...

No tenía pensado ir a verla, pero después de leer tu crítica, se ha despertado mi curiosidad por completo. Nos vemos en la gran pantalla entonces...

Gerardo Pérez Sánchez dijo...

Espero que te guste. Ya me contarás.