viernes, 25 de julio de 2014

ANARCHY: LA NOCHE DE LAS BESTIAS ("The Purge: Anarchy")

El éxito en 2013 de la cinta “La noche de las bestias” resultó sin duda sorprendente, ya que con un presupuesto de tres millones de dólares fue capaz de recaudar más de sesenta y cuatro tan sólo en EE.UU. Se trataba de una cinta de terror destinada a entretener a los aficionados al género, pero también abordaba determinados temas éticos y jurídicos y, sobre todo, reflejaba la condición humana en su doble vertiente racional e irracional. El punto de partida era la necesidad de permitir una noche al año la comisión de cualquier delito, por violento que fuera, en la convicción de que dicho desahogo diera salida al animal que cada individuo alberga en su interior. De ese modo, se garantizaba un índice insignificante de delincuencia durante los trescientos sesenta y cuatro días restantes. 
Como la enorme rentabilidad del largometraje hacía previsible su segunda parte, la continuación de la historia acaba de llegar a las carteleras. Y, pese a que se ha triplicado la inversión, sigue resultando muy baja en comparación con las cifras que se manejan en el mercado anglosajón para estas producciones. En esta ocasión, la respuesta del público ha vuelto a acompañar al proyecto, ya que han bastado tres días de exhibición en las salas norteamericanas para alcanzar los treinta millones de dólares. 
Sin embargo, el factor sorpresa de su predecesora se ha perdido completamente. La originalidad de la trama ya no existe y la rotundidad con que la violencia se plasmaba en imágenes no coge desprevenido a un público que sabe perfectamente lo que le espera, poniéndose de manifiesto esa imposibilidad de desconcertarle. Aun así, el film cumple con las expectativas de quienes buscan la vena más sanguinaria del terror, posee un buen ritmo narrativo, la tensión se mantiene constante y los rasgos esenciales del género -como la cruel recreación de la inmediatez de la muerte- no faltan. No obstante, se nota en exceso que no cuenta nada nuevo y que se limita a intentar reproducir el éxito de la primera entrega con el fin de hacer caja una vez más. En otras palabras, la creatividad del original se convierte en reiteración en la copia y, en general, el clímax de la acción se alcanza a base de tópicos. 
Por todas esas razones, me quedo con “La noche de las bestias”, aunque esta secuela esté mejor realizada desde el punto de vista técnico. La absoluta carencia de innovación es un defecto demasiado relevante como para obviarlo, por más que los responsables traten de maquillar ese vacío. Porque “Anarchy” no nace de la idea de un guionista ni del sueño de un cineasta por contar una historia. Nace del afán de un productor que, deslumbrado por unos beneficios económicos inesperados, aspira a repetirlos doce meses después. Para colmo, el deslumbrado no es otro que el popular Michael Bay, cuya pésima filmografía provoca en mí una antipatía que se extiende a sus otras facetas, además de a la de director. En ese sentido, prometo que no acudiré a ver la cuarta entrega de “Transformers” a partir del ocho de agosto, después de haber sufrido las tres anteriores y tras el anuncio a bombo y platillo de una quinta. 
Entre los actores más bien desconocidos que forman el reparto se encuentra Frank Grillo, a quien hemos podido ver en “Capitán América: El soldado de invierno”, “La noche más oscura” y “Al límite”.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film

Película: Anarchy: La noche de las bestias.
Título original: The purge: Anarchy.
Dirección y guion: James DeMonaco.
País: USA. Año: 2014. Duración: 103 min. Género: Thriller, terror.
Interpretación: Frank Grillo (sargento Leo), Carmen Ejogo (Eva), Zach Gilford (Shane), Kiele Sanchez (Liz), Michael Kenneth Williams (Carmelo), Zoë Soul (Cali).
Producción: Jason Blum, Michael Bay, Andrew Form, Brad Fuller y Sébastien K. Lemercier.
Música: Nathan Whitehead.
Fotografía: Jacques Jouffret.
Montaje: Todd E. Miller y Vince Filippone.
Diseño de producción: Brad Ricker.
Vestuario: Hala Bahmet. 

No hay comentarios: