viernes, 28 de marzo de 2014

ENEMY

Denis Villeneuve comienza a hacerse un hueco entre los aficionados al “thriller”. En apenas cuatro años ha rodado tres largometrajes que sorprenden por su originalidad y su combinación casi perfecta del drama y la intriga, dotando a su trabajo de una verosimilitud que suele estar ausente en muchas de las cintas de este género. Logró que “Incendies” fuese nominada al Oscar y al BAFTA en la categoría de mejor film de habla no inglesa. “Prisioneros”, estrenada hace algunos meses en España, también obtuvo alguna candidatura a los premios de la Academia de Hollywood (en concreto, la de mejor fotografía), y ayudó a que el nombre del realizador canadiense empezara a sonar con fuerza dentro de la gran industria, dejando de ser un desconocido para los espectadores proclives a las emociones intensas. En todo caso, su concepto de tensión y su estilo de filmar escenas de acción son muy distintos al de la mayoría de sus colegas. No recurre a grandes persecuciones ni a espectaculares efectos especiales. Marca la diferencia al conseguir que los personajes sean los verdaderos protagonistas de las tramas y que de ellos nazca la angustia necesaria para llegar al público. 
Con “Enemy” da otra vuelta de tuerca a su peculiar universo cinematográfico, ofreciéndonos una paranoia de visión muy compleja. Cuenta la historia de un inestable profesor universitario que descubre la existencia de un actor idéntico a él. Descolocado ante tal circunstancia, decide conocer a su doble, internándose en una espiral obsesiva y agobiante que, además de perjudicar a ambos, afectará también a sus respectivas parejas. La cinta está basada en la novela del Premio Nobel de Literatura José Saramago “El hombre duplicado”. No he leído el libro del célebre escritor portugués, de manera que ignoro hasta qué punto su adaptación es fiel a la obra literaria. Lo que sí resulta evidente es que el cineasta disfruta traduciendo a imágenes la locura y la obsesión de unos protagonistas arrastrados por una situación desesperante y surrealista. 
Por todo ello, los espectadores disfrutarán con esta propuesta en la medida en que conecten con el laberinto mental en el que les quiere introducir Villeneuve y con la psicosis filmada con mano analítica. Si no se logra esa conexión es posible que el metraje les resulte largo, la trama incompresible y el planteamiento algo pedante. En mi caso, sin incluirla entre las mejores muestras del género, aprecio la capacidad de innovar, el valor de arriesgar y la alternativa que ofrece. En parte, me sentí atrapado por la desdichas que refleja, si bien no mantiene el mismo nivel de tensión durante toda la proyección. Pero creo que podemos estar ante un alumno aventajado de David Fincher, aunque le quede mucho para alcanzar la categoría del maestro. 
El elenco de actores es acertado y desempeña una buena labor. Jake Gyllenhaal ya demostró su versatilidad y eficacia en la sobresaliente “Zodiac” o en la notable “Prisioneros”. También resaltó en “Brokeback Mountain” o “Brothers”. Los proyectos en los que interviene mejoran gracias a su aportación, por lo que vale la pena seguir sus pasos profesionales. La actriz francesa Melanie Laurent y la canadiense Sarah Gadon completan el reparto con unas actuaciones muy correctas. La primera colaboró en “Ahora me ves” y en “Malditos bastardos”. A la segunda pudimos verla en “Un método peligroso” de David Cronenberg y próximamente aparecerá en las nuevas aventuras de Spiderman.

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del film

Película: Enemy.
Dirección: Denis Villeneuve.
Países: Canadá y España. Año: 2013. Duración: 95 min. Género: Thriller.
Interpretación: Jake Gyllenhaal (Adam / Anthony), Mélanie Laurent (Mary), Isabella Rossellini (Caroline), Sarah Gadon (Helen).
Guion: Javier Gullón, basado en la novela “El hombre duplicado”, de José Saramago.
Producción: Niv Fichman y Miguel A. Faura.
Música: Danny Bensi y Saunder Jurrians.
Fotografía: Nicolás Bolduc.
Montaje: Matt Hannam.
Diseño de producción: Patrice Vermette.
Vestuario: Reneé April.


martes, 25 de marzo de 2014

KEIRA KNIGHTLEY

 La actriz y modelo Keira Knightley nació en Londres el 26 de marzo de 1985. A partir de los seis años participó en programas de televisión, debutando en la pantalla grande en la película británica “Dos mujeres” (1994), dirigida por Moira Armstrong. Su primera incursión en Hollywood se produjo con “Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma” (1999), interpretando a Sabé, la encargada de suplantar a la Princesa Amidala, resultando elegida por su gran parecido con Natalie Portman. Posteriormente, acompañó a Thora Birch en “The Hole” (2001) y asumió su primer papel de entidad en “Quiero ser como Beckham” (2002). El salto al estrellato se produjo en 2003, cuando intervino como Elizabeth Swann en la cinta de aventuras “Piratas del Caribe. La maldición de la perla negra”. Al margen del cine, Keira ha participado en bastantes producciones televisivas, como la miniserie “Oliver Twist” (1999) o el telefilm “La princesa de Sherwood” (2001), destacando su protagonismo en “Doctor Zhivago” (2002), donde encarnaba a Lara Antipova, el mismo personaje al que dio vida Julie Christie en la versión cinematográfica. 
Otros títulos de su filmografía son "Orgullo y Prejuicio" (2005), por la que recibió una nominación al Oscar como mejor actriz, y "Domino" (2006), largometraje de acción dirigido por Tony Scott, en el que se convertía en una cazarrecompensas llamada Domino Harvey. 
En "Expiación (Atonement)" (2007), de Joe Wright, adaptación de la novela homónima de Ian McEwan, Knightley encabezó el reparto, acompañada de James McAvoy. Este drama romántico ambientado en los años 30 también le posibilitó optar al Globo de Oro a la mejor actriz, además de obtener otras siete candidaturas a las estatuillas de Hollywood, entre ellas las de mejor película y mejor guion. Posteriormente integró el elenco de "La Duquesa" (2008), como Georgiana, una aristócrata del siglo XVIII, ascendiente de Lady Di. Ese mismo año actuó en el drama "En el límite del amor" (2008), en el rol de la amante del poeta Dylan Thomas, Vera Phillips. 
Años más tarde intervino en un título de ciencia ficción sobre clonaciones, adaptación de una obra de Kazuo Ishiguro ,"Nunca me abandones" (2010), donde compartía créditos con Andrew Garfield y Carey Mulligan. Formó asimismo parte del casting de "Sólo una noche" (2010), junto a Sam Worthington y Guillaume Canet. Actuó también en el drama criminal "London Boulevard" (2010), sobre un libro de Ken Bruen y en unión de Colin Farrell, y en "Un método peligroso" (2010), en la piel de una estudiante de Medicina que contactaba con los psiquiatras Jung (Michael Fassbender) y Freud (Viggo Mortensen). 
Más recientemente ha vuelto a trabajar las órdenes de Joe Wright en “Anna Karenina”, brillante adaptación de la célebre novela, y acaba de estrenar “Begin Again" y "Descifrando enigma" por la que ha vuelto a ser nomianda al Oscar.


Escena de la película






Escena de la película





Escena de la película




viernes, 21 de marzo de 2014

SIN ESCALAS (Non Stop)


No recuerdo una sola película que me haya gustado cuya trama transcurra íntegra o mayoritariamente dentro de un avión. Cintas como “Air Force One”, “Decisión crítica”, “Pasajero 57” o “Plan de vuelo: desaparecida” me parecieron fallidas, con algunas escenas interesantes pero, en conjunto, carentes de una trama creíble y de un mínimo de rigor. Se centraban tanto en mantener un ritmo frenético y en transmitir al espectador un elevado nivel de tensión que se olvidaban de ese elemento tan crucial del arte cinematográfico, el guión, la piedra angular sobre la que se construye el resto del edificio. 
En ese sentido, “Sin escalas” hereda todas las virtudes y todos los defectos de los títulos antes mencionados. Logra ensamblar durante su hora y tres cuartos de duración una trama ágil, de las que enganchan al público, ante una situación tensa y catastrófica. Pero para ello se enreda en un laberinto del que es imposible salir airoso. Nos coloca frente a un guion tramposo, de los que asombran en su inicio pero desilusionan en su conclusión. Y es en los créditos finales cuando, repasando varias de sus secuencias, se evidencia la inconsistencia del relato, la utilización de trucos para captar nuestra atención y el recurso de giros repentinos y toscos para sostener un argumento tan enrevesado. Recurrir permanentemente a las sorpresas puede funcionar durante un tiempo pero es un ardid que no garantiza la continuidad hasta el final de la proyección. Uno se da cuenta de ese detalle cuando ya ha transcurrido más de la mitad del film aunque, por lo menos, disfruta de parte del metraje inmerso en las triquiñuelas de la narración. 
El realizador español Jaume Collet-Serra comienza a hacerse un hueco en la complicada industria norteamericana. Tras debutar con la floja muestra de terror “La casa de cera”, publicitada al máximo en base a la participación en la misma de la artificial millonaria Paris Hilton, continuó su línea ascendente en las taquillas con “La huérfana” y, sobre todo, con “Sin identidad”, protagonizada también por Liam Neeson, cabeza de cartel de “Sin escalas”, recaudando casi ciento cuarenta millones de dólares, pese a partir de un presupuesto inicial muy inferior, de en torno a los treinta. En esta segunda colaboración con el actor británico el coste de la producción ha aumentado hasta los cincuenta millones pero, en compensación, ha encabezado el ranking de recaudación en su estreno, el primer fin de semana de marzo. De hecho, ya ha superado la inversión inicial tan sólo en el mercado estadounidense. 
Por lo tanto, las preferencias de Collet-Serra se dirigen a los géneros de terror y de acción, ambos muy propicios para el tópico y el estereotipo. Personalmente, preferiría ver en sus próximos trabajos una mayor originalidad y un interés superior por del tratamiento de los personajes, otorgándoles mayor relevancia en sus obras. En mi opinión, se excede en atender a los sustos y a la angustia, en detrimento de una visión artística más compleja y cualificada. 
Liam Neeson encabeza el reparto y demuestra una vez más su decepcionante evolución profesional. Lejos queda la época gloriosa de sus más destacadas interpretaciones en “La lista de Schindler” (por la que recibió una nominación al Oscar), “Michael Collins” o “Kingsley”. De un tiempo a esta parte ha decidido embarcarse en otros rodajes con desigual fortuna y, aunque participó en la sobresaliente “Batman Begins”, intervino posteriormente en “Venganza”, “El equipo A”, “Ira de titanes” y las dos rodadas a las órdenes del joven cineasta catalán, todas ellas muy por debajo de su demostrada calidad como intérprete. Le acompañan la interesante Julianne Moore (alejada asimismo de sus mejores papeles de “Las horas” o “Lejos del cielo”) y la recién oscarizada Lupita Nyong´o (mejor actriz de reparto por “12 años de esclavitud), en una actuación secundaria.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film
Película: Non-stop (Sin escalas).
Dirección: Jaume Collet-Serra.
País: USA. Año: 2014. Género: Acción, thriller, suspense.
Interpretación: Liam Neeson (Bill Marks), Julianne Moore (Jen Summers), Michelle Dockery (Nancy), Lupita Nyong’o (Gwen), Anson Mount, Linus Roache, Scoot McNairy, Nate Parker, Bar Paly, Frank Deal, Edoardo Costa, Corey Hawkins, Corey Stoll, Omar Metwally.
Guion: John W. Richardson y Chris Roach IV.
Producción: Alex Heineman, Andrew Rona y Joel Silver

martes, 18 de marzo de 2014

GLENN CLOSE

Glenn Close nació en Connecticut el 19 de marzo de 1947. Actriz estadounidense de cine, teatro y televisión, dio sus primeros pasos como intérprete en el Rosemary Hall, colegio femenino en el que, junto a otras compañeras, fundó un grupo de teatro llamado “The Fingernails”. Se graduó en 1965 y durante los cinco años siguientes formó parte como soprano del grupo "Viva la gente", con el que recorrió Europa y Estados Unidos. En esa época se casó con el guitarrista de rock Cabot Wade, del que se divorció tras dos años de matrimonio. 
Después de interpretar muchos papeles secundarios, el 11 de noviembre de 1974 tuvo la oportunidad de sustituir a la protagonista de una obra teatral y, a pesar de no haber ensayado el papel, consiguió su primer éxito en Broadway dando vida a la Angelica de "Love for Love" de William Congreve. Con este triunfo, Close se dedicó por entero a las tablas, consolidándose profesionalmente en numerosas funciones. 
Durante una de estas representaciones neoyorkinas, el director de cine George Roy Hill le ofreció el papel de madre de Robin Williams en la que sería su primera película: “The World According to Garp” ("El mundo según Garp"). La cinta fue estrenada en 1982 y le supuso su primera nominación al Oscar en la categoría de mejor actriz de reparto. En 1983 rodó su segundo largometraje, “Reencuentro” de Lawrence Kasdan, y optó nuevamente a la estatuilla dorada como mejor secundaria. En 1984 recibió su tercera nominación consecutiva, en este caso por su papel en  “El mejor”, junto a Robert Redford y bajo la dirección de Barry Levinson. Al año siguiente dobló la voz a Andie MacDowell en “Greystoke, la leyenda de Tarzán”, ya que sus productores no estaban satisfechos con el acento sureño de aquella, impropio de una aristócrata inglesa. 
En 1987 y 1988 repitió opciones al máximo galardón de Hollywood gracias a sus actuaciones en “Atracción fatal” de Adrian Lyne y “Las amistades peligrosas” de Stephen Frears, papeles que le reportaron popularidad mundial, especialmente el primero de ellos, donde encarnaba a una moderna "mujer fatal", anticipando en cierta manera el impacto que suscitó Sharon Stone cinco años después con "Instinto básico". 
Otros títulos de su filmografía son “El misterio Von Bulow” (1990), “Hamlet” (1990), “Mars Attacks!” (1996) y su personaje de Cruella de Vil en “101 dálmatas" y su secuela  ¡Más vivos que nunca!”.  Algunos de sus últimos estrenos son “The Stepford Wives” (2004), “Nueve vidas” (2005) y “Albert Nobbs” (2011), por el que obtuvo su sexta nominación al Oscar. 
Su forja en los escenarios de Broadway le ha hecho acreedora de tres Tony como mejor actriz, por "The Real Thing" de Tom Stoppard," La muerte y la doncella" de Mike Nichols y "Sunset Boulevard" de Andrew Lloyd Webber. Asimismo, optó a la categoría de mejor actriz de reparto por el musical "Barnum". Esta polifacética artista ha producido además documentales y bandas sonoras que han aspirado varias veces a los Grammy. 
Igualmente ha acudido a las ceremonias de los Globos de Oro y de los Emmy en busca de sus galardones, destacando por su recreación de la abogada Patty Hewes en el thriller judicial de la cadena FX "Daños y perjuicios", muy aclamado por la crítica. En 2011 recibió el Premio Donostia en reconocimiento a toda su carrera cinematográfica en la 59 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Ese mismo año también fue homenajeada en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs y en los Hollywood Film Awards.


Escena de la película "Las amistades peligrosas"




Escena de la película "Nueve vidas"








viernes, 14 de marzo de 2014

DALLAS BUYERS CLUB


Admito que los treinta minutos iniciales de “Dallas Buyers Club” me desilusionaron, del mismo modo que he de reconocer que la siguiente hora y cuarto me encandiló de forma sorpresiva. Su comienzo es una recreación de la miseria y la marginalidad de unos personajes macarras que llega incluso a saturar, rodeados de suciedad, desorden, enfermedad y mediocridad constantes. Desde los rodeos tejanos, con su característico estilo pueblerino y primitivo, hasta las vestimentas roídas y desaliñadas de los vaqueros, todo nos traslada a un universo deprimente y nocivo que, por reiterativo, comienza a resultar cansino. Pero, sin apenas darnos cuenta, se produce la inesperada transformación que da lugar a una película conmovedora sobre la base de una trama intensa y reflexiva y de unos personajes complejos y emotivos que sustentan unas sensacionales interpretaciones. Al finalizar la proyección, aquel mundo decadente, chulesco y enfermizo ha derivado en una ejemplaridad digna de ser vista y en una moraleja que merece ser contada. 
Basada en una historia real, cuenta la vida del típico cowboy que manifiesta su hombría valiéndose de un lenguaje obsceno, que malvive a base de alcohol y juergas desenfrenadas y que se gana la vida gracias a un trabajo insano, consistente en trapicheos y estafas, hasta que el SIDA se cruza en su camino para destruirle. A partir de ese momento, se introduce en un laberinto de hospitales, de medicamentos autorizados, de otros en fase de ensayo, de algunos del mercado ilegal, de intereses farmacéuticos, de burocracias administrativas y de egos médicos para, finalmente, convertirse en un traficante de sustancias prohibidas y crear una empresa de asistencia de enfermos paralela a la sanidad oficial. Al frente de esta actividad llegó a enfrentarse a la Administración estadounidense incluso ante los tribunales, alzándose como un auténtico héroe para miles de pacientes, a quienes alargó sus vidas más allá de lo que médicamente cabía esperar. Y quizás ahí se halle la paradoja: quien parecía destinado a fracasar, a morir desahuciado en apenas un mes, termina viviendo durante años, aplaudido, querido y aupado a la categoría de respetado misionero comunitario.  
Tal evolución se sostiene gracias a una narración que gana en agilidad y entidad a medida que avanza. El director canadiense Jean-Marc Vallée logra combinar drama con ironía y emoción con reflexión en lo que, sin duda alguna, constituye su mejor trabajo hasta la fecha. Logra una concatenación de secuencias divertidas a través de la constante recreación de la desesperación, dando verosimilitud a lo que parece increíble pero, sobre todo, demostrando que la tradicional dicotomía entre buenos y malos aquí no tiene cabida. 
“Dallas Buyers Club” acudía a la entrega de los Oscar con seis nominaciones -que incluían las de mejor película y mejor guion-, que han dado lugar a las tres estatuillas de mejores actor, actor secundario y maquillaje. El reconocimiento a sus intérpretes ha sido unánime, habida cuenta que han ganado los Globos de Oro, los premios del Sindicato de Actores, los Spirit Awards y la práctica totalidad de galardones concedidos por las Asociaciones de Críticos americanos. Semejante coincidencia, difícil de que suceda, resulta muy comprensible en este caso, puesto que ambos están sencillamente brillantes. 
Matthew McConaughey ofrece una recreación magistral, creíble y sin reparos de un personaje sumamente complejo. Su etapa de actor del montón, con una imagen construida sobre un físico agraciado, ha concluido. En la reciente “Mud” ya dio muestras de una versatilidad y calidad desconocidas hasta entonces y este último papel le confirma como un profesional sobresaliente al que merece la pena seguir muy de cerca. Por lo que se refiere a Jared Leto, cuyos destellos en los largometrajes de David Fincher “El club de la lucha” y “La habitación del pánico” habían sido sobradamente puestos de manifiesto, está a la altura de McConaughey. Sólo me queda sumarme a los aplausos y alabanzas a sus respectivos trabajos en este film.

Trailer en castellano

)

Trailer en versión original

)

Datos del film
Película: Dallas Buyers Club.
Dirección: Jean-Marc Vallée.
País: USA. Año: 2013. Duración: 117 min. Género: Biopic, drama.
Interpretación: Matthew McConaughey (Ron Woodroof), Jared Leto (Rayon), Jennifer Garner (Eve), Denis O’Hare (Dr. Sevard), Steve Zahn (Tucker), Dallas Roberts (David), Kevin Rankin (T.J.).
Guion: Craig Borten y Melisa Wallack.
Producción: Robbie Brenner y Rachel Winter.
Fotografía: Yves Bélanger.
Montaje: Martin Pensa y Jean-Marc Vallée.
Diseño de producción: John Paino.
Vestuario: Kurt & Bart.


martes, 11 de marzo de 2014

BERNARDO BERTOLUCCI

El cineasta italiano Bernardo Bertolucci nació en Parma el 16 marzo de 1940. Es hijo del poeta Atilio Bertolucci, también historiador y crítico de cine. En su primera juventud, el futuro realizador ambicionó ser poeta y llegó a labrarse una cierta reputación gracias a la publicación de varios libros. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando entró en contacto con Pier Paolo Pasolini gracias a la intermediación de su padre (que había ayudado al legendario director a publicar su primera novela). Pasolini contrató a Bertolucci como asistente de dirección de "Accattone" (1961) y, así, el joven aprendiz entró en contacto con el Séptimo Arte. Tres años después, realizaría su primer gran film, “Antes de la revolución” (1964), la historia de un chico de clase media-alta (Francesco Barilli) que, incapaz de lidiar con el suicidio de su mejor amigo, se lanza a una relación imposible con una mujer mayor (Adriana Asti). 
Su siguiente largometraje destacado, basado en una obra de Alberto Moravia, sería “El conformista” (1970) y contaba las vicisitudes de Marcello Clerici (Jean Louis Trintignant), un hombre que se unía a un partido fascista italiano con la intención de desaparecer en la multitud y sentirse integrado en el sistema. Dos años más tarde, Bertolucci padecería uno de los episodios más complicados de su trayectoria profesional a causa de una de sus películas más míticas: “El último tango en París” (1972), protagonizada por con Marlon Brando y Maria Schneider. Después estrenó “Novecento” (1976), una épica crónica de la lucha del campesinado italiano desde principios del siglo XX hasta la Segunda Guerra Mundial, que se benefició del impecable trabajo de un reparto estelar encabezado por Robert De Niro y Gerard Depardieu. 
Su escalada a los cielos de la cinefilia se completó en 1987 gracias a "El último emperador", biografía de Aisin-Gioro Puyi, el último miembro de la dinastía real china. La cinta, que fue un éxito de taquilla mundial, se llevó los nueve premios Oscar a los que optaba, entre los que destacaron los de mejor director y mejor película. En 1990 dirigió “El cielo protector”, basada en la novela homónima del escritor Paul Bowles. Con Debra Winger y John Malkovich al frente del elenco y ambientada en 1947, reflejaba la relación de una pareja de neoyorquinos que viajaba a África en busca de nuevas experiencias que pudieran dar un nuevo sentido a su amor. En 1993, sufrió algunas de las peores críticas de su carrera por “El pequeño buda”, producción franco-británica centrada en la búsqueda por parte de unos monjes tibetanos de la reencarnación de un lama muerto en Seattle. De forma paralela, se relataba la trayectoria vital del verdadero Buda, a quien daba vida Keanu Reeves. 
En 1996 dirigió “Belleza robada”, con Jeremy Irons y Liv Tyler, una visión sobre el despertar sentimental y sexual de una joven que deambula por los bucólicos paisajes de la Toscana. Y ya en el nuevo siglo filmó “Soñadores” (2003), con Eva Green, Michael Pitt y Louis Garrel, y “Tú y yo” (2012). En los últimos años se ha dedicado a coleccionar premios honoríficos que atestiguan su peso específico dentro de la cinematografía internacional, como el Leon de Oro de Honor en 2007 en Venecia y la Palma de Oro de Honor en 2011 en Cannes. Recientemente, se ha anunciado su elección como Presidente del Jurado de la próxima edición del certamen de la ciudad de las góndolas, que cumple siete décadas.


EL ÚLTIMO EMPERADOR



EL CIELO PROTECTOR (Escena)




SOÑADORES (Primera parte de la película)

viernes, 7 de marzo de 2014

300: EL ORIGEN DE UN IMPERIO (300: Rise of an Empire)

En el año 2006 el visionario director Zack Snyder sorprendió al mundo con “300”, un film sobre la guerra de las Termópilas, que enfrentó a tres centenares de espartanos contra cientos de miles de persas. Recurriendo a una mezcla entre imágenes reales y animadas, la cinta logró captar la atención del público más joven y ávido de propuestas novedosas. El éxito fue rotundo y la producción recaudó más de cuatrocientos millones de dólares a nivel mundial, pese a partir de un presupuesto de apenas sesenta y cinco. La recreación de sus escenas estaba pensada muy especialmente para unos espectadores cuya piedra angular del entretenimiento eran los juegos de ordenador y los videoclips musicales más vanguardistas. Sin embargo, el mejor trabajo de Snyder, a mi juicio, es “Watchmen”, un largometraje de 2009 que poseía, además de una narración de estética muy llamativa, una moderna presentación, y contaba con una trama y un guión más elaborados y de mayor enjundia, convirtiéndose en la más completa de sus obras. No obstante, los ciento ochenta millones obtenidos en la taquilla internacional no pudieron compensar sus elevados costes de producción, por lo que llegó a tildarse de fracaso. 
Ahora desembarca en la gran pantalla su secuela, pero en esta ocasión a cargo de otro realizador, el israelita Noam Murro. Para él es su segunda película, tras la irregular comedia “Gente inteligente”. Ha apostado por continuar la senda visual de su antecesora y heredar gran parte de la esencia que la catapultó a la fama. Basada en la novela gráfica de Frank Miller "Xerxes", relata la lucha del general heleno Temistocles por alcanzar la unidad de las polis griegas. Con ese fin lidera las tropas griegas que se enfrentan al ejército persa encabezado por Xerxes y Artemisa. 
Sin duda, quienes disfrutaron con “300” no se sentirán defraudados por “300: El origen de un imperio”. Reencontrarán de nuevo la mezcla de imágenes reales y animadas, la proyección a cámara lenta, la recreación de la violencia y la presencia no subliminal de la sensualidad. En definitiva, todo lo necesario para disfrutar en las salas durante algo más de hora y media. Aun así, los auténticos incondicionales de la saga añorarán a Zack Snyder, ya que Noam Murro no se aproxima al nivel de intensidad y fascinación visual del norteamericano que, aunque continúa como productor para garantizar la línea prevista, no puede evitar la incomodidad de Murro ante esta forma de narrar la historia. 
En el reparto no figuran caras excesivamente conocidas, a excepción de Eva Green, que ya participó en otra recreación de una contienda bélica a las órdenes Ridley Scott -“El reino de los cielos”-, si bien debe su popularidad a su condición de “chica Bond” en “Casino Royale”, primera aventura del agente secreto en la piel de Daniel Craig. De todas formas, y al margen de su innegable atractivo, a la bella actriz francesa comienza a pesarle el hecho de que su papel más completo y arriesgado siga siendo, diez años después, el de su debut en “Soñadores” de Bernardo Bertolucci. Posteriormente ha participado en otros rodajes pero sin poder superar dicho listón. La acompañan el brasileño Rodrigo Santoro y Sullivan Stapleton, intérpretes ambos a la búsqueda de un empujón en sus trayectorias profesionales.

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del film
Película: 300: El origen de un imperio.
Título original: 300: Rise of an empire.
Dirección: Noam Murro.
País: USA. Año: 2014. Duración: 102 min. Género: Acción.
Interpretación: Sullivan Stapleton (Temístocles), Eva Green (Artemisia), Lena Headey (reina Gorgo), Rodrigo Santoro (Jerjes), Andrew Pleavin (Daxos), David Wenham (Dilios), Hans Matheson (Aeskylos), Callan Mulvey (Escilias), Jack O’Connell (Calisto).
Guion: Kurt Johnstad y Zack Snyder; basado en la novela gráfica “Xerxes”, de Frank Miller.
Producción: Mark Canton, Bernie Goldmann, Deborah Snyder, Gianni Nunnari, Zack Snyder y Thomas Tull.
Música: Junkie XL.
Fotografía: Simon Duggan.
Montaje: Wyatt Smith y David Brenner.
Diseño de producción: Patrick Tatopoulos.
Vestuario: Alexandra Byrne


lunes, 3 de marzo de 2014

PREMIOS OSCAR 2014 (Academy Awards 2014)

La Academia de Cine de Hollywood ya se ha pronunciado.

'12 años de esclavitud' se corona en los Oscar de este año como mejor película. Alfonso Cuarón, mejor director, lleva a la cima a 'Gravity' con siete estatuillas. Cate Blanchett, mejor actriz por 'Blue Jasmine'. Matthew McConaughey, mejor actor por 'Dallas Buyers Club'. Jared Leto, mejor actor secundario también por 'Dallas Buyers Club'. Y Lupita Nyong'o, mejor actriz secundaria por '12 años de esclavitud'.

El español Esteban Crespo no obtiene finalmente el galardón al mejor cortometraje.

Ellen DeGeneres ha brillado como maestra de ceremonias.



Lista completa de ganadores


MEJOR PELÍCULA
-'Brad Pitt, Dede Gardner, Anthony Katagas, Jeremy Kleiner, Bill Pohlad, Arnon Milchan y Steve McQueen. '12 años de esclavitud'

MEJOR DIRECTOR

MEJOR ACTOR

MEJOR ACTRIZ

MEJOR ACTOR DE REPARTO

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO

MEJOR PELÍCULA ANIMADA

MEJOR GUIÓN ORIGINAL
- Spike Jonze, 'Her'

MEJOR GUIÓN ADAPTADO
- John Ridley, '12 años de esclavitud'

MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA
- 'La gran belleza' de Paolo Sorrentino (Italia)

MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN
- Catherine Martin y Beverley Dunn, 'El gran Gatsby'

MEJOR FOTOGRAFÍA
- Emmanuel Lubezki, 'Gravity

MEJOR VESTUARIO
- Catherine Martin, 'El gran Gatsby'

MEJOR MONTAJE
- Alfonso Cuarón y Mark Sanger, 'Gravity'

MEJORES EFECTOS VISUALES
- Tim Webber, Chris Lawrence, Dave Shirk y Neil Corbould,  'Gravity'

MEJORES MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA
- Adruitha Lee y Robin Mathews,  'Dallas Buyers Club'

MEJOR EDICIÓN DE SONIDO
- Glenn Freemantle, 'Gravity'

MEJOR MEZCLA DE SONIDO
- Skip Lievsay, Niv Adiri, Christopher Benstead y Chris Munro, 'Gravity'

MEJOR BANDA SONORA

MEJOR CANCIÓN
- Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez, por Let it go, 'Frozen: El reino del hielo'

MEJOR DOCUMENTAL

MEJOR CORTOMETRAJE
- 'Helium'

MEJOR CORTO DOCUMENTAL
- 'The Lady in Number 6: Music Saved My Life'

MEJOR CORTOMETRAJE ANIMADO
- 'Mr. Hublot'

Los Oscar 2014 en cifras

- 7 Oscars: 'Gravity'
- 3 Oscars: '12 años de esclavitud', 'Dallas Buyers Club'
- 2 Oscars: 'El gran Gatsby', 'Frozen: El reino del hielo'

- 1 Oscar: 'Her', 'Blue Jasmine'