viernes, 27 de diciembre de 2013

LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY (The Secret Life of Walter Mitty)

Mientras veía “La vida secreta de Walter Mitty” tenía la sensación de estar contemplando la típica película de Navidad, no porque la trama estuviese vinculada a dicho período, o porque entre sus personajes apareciese Papá Noel, sino por estar revestida de positividad, superación, buenas intenciones y nobleza de corazón. Es el título de la actual cartelera con una mayor dosis de espíritu navideño, pese a lo atípico de su propuesta. En el fondo, se nota que Ben Stiller recurre a fórmulas que han dado éxito en el pasado para abordar este proyecto. De hecho, bebe de demasiadas fuentes, de modo que su principal defecto es una originalidad precaria y una limitada capacidad de riesgo. Aunque se trata de un “remake” de 1947, le encuentro más influencias de “Forrest Gump” de Robert Zemeckis, de “Big Fish” de Tim Burton e, incluso, (aunque suene a sacrilegio) de “¡Qué bello es vivir!” de Frank Capra. En definitiva, una delicia de cinta para los espectadores que acuden a una sala de proyección con el ánimo de dejarse llevar por la bondad y el romanticismo más etéreos. El problema es que el nivel de “La vida secreta de Walter Mitty” queda siempre por debajo de esos citados largometrajes cuyos méritos aspira a heredar. 
Stiller es un cómico muy célebre en Estados Unidos. Sin embargo, para mí no dejaba de ser una joven promesa que con el paso del tiempo no terminó de cuajar. No acababa de convencerme ni como actor ni como director. Tan sólo aprecié en gran medida (aunque formando parte de una minoría) una de sus primeras incursiones en la gran pantalla: “Reality Bites” (“Bocados de realidad”), con secuencias y diálogos magníficos a cargo de unos jovencísimos Ethan Hawke y Winona Ryder. Posteriormente, se decantó por un tipo de humor más vulgar y facilón y, en consecuencia, dejó de interesarme por completo. Sin embargo, he de confesar que, contra todo pronóstico, con este último trabajo me ha agradado en la doble faceta de intérprete y realizador. 
Cuenta la historia del tímido empleado de una editorial, sin demasiada suerte y con escasas relaciones tanto sociales como personales, que consigue evadirse de su monótona y gris existencia imaginándose protagonista de trepidantes aventuras. Ayudado por esa imaginación y por sus impulsos de superación, acabará viviendo situaciones, en principio, impensables. 
Una puesta en escena atrayente, una realización técnica impecable, una sobresaliente fotografía de Stuart Dryburgh y una notable banda sonora de Theodore Shapiro se unen al servicio de un relato que pretende conmover y, a ratos, lo consigue, pero que, en todo caso, entretiene. Eso sí, el público tiene que poner algo de su parte, básicamente una mente abierta y cierta predisposición a la fantasía. De lo contrario, es posible que la narración se le atragante y que la permanente expresión de buenazo del protagonista termine por resultarle insufrible. Pero quien se deje llevar por la espiral de bondad y altruismo que se le brinda, disfrutará de un digno espectáculo, pleno de dosis de optimismo y pasión por la vida que todos necesitamos de vez en cuando. 
Forman parte del elenco, si bien con papeles secundarios, figuras tan relevantes como Shirley MacLaine o Sean Penn, aunque Ben Stiller asume el peso principal de la interpretación y da vida a su personaje con soltura. Confío en que este título marque su cambio de rumbo profesional y el futuro nos depare un artista más completo y maduro, no necesariamente serio pero sí más equilibrado.

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del film
Película: La vida secreta de Walter Mitty.
Título original: The secret life of Walter Mitty.
Dirección: Ben Stiller.
País: USA. Año: 2013. Duración: 114 min. Género: Comedia dramática, aventuras.
Interpretación: Ben Stiller (Walter Mitty), Kristen Wiig (Cheryl), Shirley MacLaine (Edna), Adam Scott (Ted Hendricks), Sean Penn (Sean O’Connell), Patton Oswalt (Todd Mahar), Kathryn Hahn (Odessa).
Guion: Steve Conrad; basado en el relato corto de James Thurber.
Producción: Stuart Cornfeld, Samuel Goldwyn Jr., John Goldwyn y Ben Stiller.
Música: Theodore Shapiro.
Fotografía: Stuart Dryburgh.
Montaje: Greg Hayden.
Diseño de producción: Jeff Mann.
Vestuario: Sara Edwards.

2 comentarios:

Ki___wi dijo...

Cuando la ví en su día, no asocie por lejanía su similitud con la navidad. Ahora que lo citas, a parte de muy cierto, me parece una jugada maestra por parte de la productora. Tengo curiosidad por saber la taquilla que ha hecho. Saludo!.

Meg dijo...

Qué ganas de verla, todavía no he podido! Un abrazo y Feliz año nuevo!!