martes, 24 de diciembre de 2013

HUMPHREY BOGART

Humphrey De Forest Bogart nació en Nueva York el 25 de diciembre de 1899 y falleció en Los Ángeles el 14 de enero de 1957. Mítico actor de cine y teatro, caracterizado por su estilo cínico, es según la lista del American Film Institute una de las estrellas masculinas más importante de los primeros cien años del cine norteamericano. Su padre, DeForest Bogart, era un importante cirujano y su madre, Maud, una conocida ilustradora de revistas. Cuando estaba luchando en la Primera Guerra Mundial, Bogart sufrió un accidente en una embarcación que dejó paralizado su labio superior, convirtiendo esta tara física en una significativa manera de hablar. Después de concluir la guerra,  regresó a la Gran Manzana y comenzó su carrera teatral junto a William S. Brady. Tras pasar por Broadway sin demasiado éxito se trasladó a Hollywood para intentar buscar fortuna en el cine, consiguiendo debutar en un corto musical llamado "Broadway's Like That" (1930), al que seguirían películas como "A Devil with Women" (1930) y "Río arriba" (1930), una comedia carcelaria dirigida por John Ford. 
Participó en películas como "Bullets or Ballots" (1936), film de William Keighley co-protagonizado por Edward G. Robinson, "El bosque petrificado", (1936), un film de Archie Mayo en el que también intervenían Bette Davis y Leslie Howard, "Dead End" (1937), dirigida por William Wyler, "Marked Woman" (1937) de Lloyd Bacon, con Bette Davis, "The Amazing Dr. Clitterhouse" (1938), un curioso y magnífico título dirigido por Anatole Litvak, en el que compartía créditos de nuevo con Edward G. Robinson, "Ángeles con caras sucias" (1938) de Michael Curtiz, con James Cagney y Pat O'Brien como compañeros de reparto o "The Roaring Twenties" (1939), a las órdenes de Raoul Walsh y junto a Cagney. Antes de protagonizar los dos títulos que le elevaron al estrellato, Bogart apareció en "La pasión ciega" (1940), de Raoul Walsh, interpretando al hermano transportista de George Raft. 
Con Walsh protagonizó también "El último refugio" (1941), espléndido título que se convertiría en uno de los trabajos más aclamados de su protagonista, aclamación confirmada por su protagonismo en el debut como director de John Huston, "El halcón maltés" (1941), donde dio vida al detective Sam Spade. A partir de este período, el actor neoyorquino se convirtió en uno de los grandes iconos del cine. Al año siguiente, "Casablanca" (1942) de Michael Curtiz haría de él un ídolo y un mito para todas las generaciones cinéfilas. Allí compartió reparto con Ingrid Bergman y Claude Rains. Con Rains y Michael Curtiz volvió a coincidir en "Pasaje a Marsella" (1944), cinta antinazi en la que  interpretó a un periodista francés. La cantidad de magistrales títulos que protagonizó en la década de los 40 es abrumadora: "Sahara" (1943) de Zoltan Korda, "Tener y no tener" (1944), título clave de Howard Hawks que le sirvió para conocer al amor de su vida, Lauren Bacall, "El sueño eterno" (1946), también dirigido por Hawks, "La senda tenebrosa" (1947), de Delmer Daves, en la que cambiaba de rostro tras una operación de cirugía estética, "Callejón sin salida" (1947) de John Cromwell, "Cayo Largo" (1948) de John Huston, "El tesoro de Sierra Madre" (1948) de nuevo con Huston o "Llamad a cualquier puerta" (1949), película co-protagonizada por John Derek y dirigida por Nicholas Ray.
Si los años cuarenta fueron buenos para su carrera cinematográfica, los cincuenta continuaron por la misma senda. "En un lugar solitario" (1950) de Nicholas Ray, "La reina de Africa" (1951) dirigida por su amigo John Huston, "El cuarto poder" (1952), una historia sobre periodismo firmada por Richard Brooks, "La condesa descalza" (1954) de John L. Mankiewicz, "La burla del diablo" (1954) de John Huston, "El motín del Caine" (1954), título dirigido por Edward Dmytryk, "Sabrina" (1954) de Billy Wilder, "Horas desesperadas" (1955) de William Wyler y su último film, la obra maestra de Mark Robson ambientada en el mundo del boxeo, "Más dura será la caída" (1956), suponen los últimos títulos de una filmografía extraordinaria. 
En esta etapa protagonizó junto a Peter Ustinov la comedia dirigida por Michael Curtiz "No somos ángeles" (1955), en la que interpretó a un preso escapado de la Isla del Diablo. Por su actuación en "La reina de África" (1951), Humphrey Bogart conseguiría el Oscar el mejor actor, teniendo como compañeros de nominación a Montgomery Clift por "Un lugar en el sol", Marlon Brando por "Un tranvía llamado deseo", Fredric March por "Muerte de un viajante" y Arthur Kennedy por "Nuevo amanecer". Su última nominación sería por "El motín del Caine", consiguiendo el premio Marlon Brando por "La ley del silencio".


Escena de la película "Casablanca"




Escena de la película "La Reina de África"

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