viernes, 28 de junio de 2013

AFTER EARTH


¿Qué le ha pasado a M. Night Shyamalan? Es todo un misterio. Su trayectoria cinematográfica parece la perfecta descripción de una debacle. Saltó a la fama de modo espectacular en 1999 tras dirigir la inquietante “El sexto sentido”, cinta que le proporcionó dos nominaciones a los Oscar en las categorías de mejor guion y mejor dirección y con la que alcanzó un éxito internacional sin precedentes. Un año después, repitió con el actor Bruce Willis en “El protegido”, otro sensacional largometraje que, como su predecesor, alcanzaba un elevado nivel de tensión y un considerable grado de intensidad gracias a un estilo dramático y pausado que rozaba la lentitud narrativa y que, en consecuencia, se alejaba por completo de los thrillers convencionales sometidos a grandes dosis de acción desenfrenada. 
Sin embargo, tras esos prometedores inicios, comenzó una etapa de declive creativo en la que sus proyectos perdieron la calidad de antaño. Pese a conservar algunas de sus señas de identidad en “Señales”, “El bosque”, “La joven del agua” o “El incidente”, los resultados eran claramente inferiores a los de los films protagonizados por Willis. Los guiones acusaban falta de originalidad y los finales carecían de aquel factor sorpresa que servía para que la historia encajase y, al mismo tiempo, asombrase al espectador. Pero, sobre todo, aquella narración pausada que potenciaba la intriga comenzó a potenciar el tedio. 
Curiosamente, y contra todo pronóstico, siempre se puede ir a peor, como quedó demostrado en “Airbender”, con la que se alejó definitivamente de su particular estilo para adentrarse en un camino de aventuras infantiles que, por lo que parece, parece seguir transitando en idéntico sentido descendente. Porque “After Earth” es una película infantil con ínfulas de trascendencia que termina provocando vergüenza ajena. En ella es imposible reconocer al realizador de “El sexto sentido” y de “El protegido”. No queda nada del cineasta brillante, del guionista original, del narrador audaz. Aquí presenta una variante de videojuego para niños que es incapaz de convertir en cine. No recuerdo haber visto a Will Smith llevando a cabo una interpretación tan mala. Y conste que no es por su culpa, porque alguien capaz de recrear tan magistralmente al boxeador Muhammad Ali a las órdenes de Michael Mann es, sin ninguna duda, un buen actor. En cuanto a su hijo Jaden, demostró, tanto en “En busca de la felicidad” como en la última y limitada versión de “Karate Kid”, cierto desparpajo y capacidad profesional. Sin embargo, en esta ocasión, su interpretación es un horror. 
Ambos protagonistas exhiben el mismo “rictus” (no se me ocurre otra expresión más acertada) en sus rostros: el de una seriedad extrema que, supuestamente, debe transmitir la tensión de la situación y el severo carácter de los personajes. Pero el guion resulta tan pobre que se queda en eso, en una mueca inexpresiva que lastra sus trabajos. M. Night Shyamalan fracasa en todos sus intentos. Trata de crear un clima de sensibilidad con los “flashbacks” de la niñez del joven y las secuencias de su padre herido: fracasa. Pretende alcanzar cierta dosis de acción a través de peleas con monstruos: fracasa. Aspira a dotar de dramatismo la trama a base de exceso de sobriedad interpretativa: fracasa. Quiere rodar una aventura: fracasa. Y, lógicamente, la taquilla se ha contagiado de ese fracaso. La inversión de ciento treinta millones de dólares de la productora no se ha recuperado. En Estados Unidos, con su carrera comercial finalizada, apenas ha recaudado sesenta. 
En cuanto a mí, confieso con tristeza que ya he borrado de mi lista de cineastas a tener en cuenta a M. Night Shyamalan, mientras me sigo preguntando qué le habrá pasado.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film 
Película: After Earth.
Dirección: M. Night Shyamalan.
País: USA. Año: 2013. Duración: 100 min. Género: Ciencia-ficción.
Interpretación: Will Smith (Cypher Raige), Jaden Smith (Kitai Raige), Sophie Okonedo (Faia Raige), Zoe Isabella Kravitz (Senshi Raige).
Guion: M. Night Shyamalan y Gary Whitta; basado en un argumento de Will Smith.
Producción: Caleeb Pinkett, Jada Pinkett Smith, Will Smith, James Lassiter y M. Night Shyamalan.
Música: James Newton Howard.
Fotografía: Peter Suschitzky.
Montaje: Steven Rosenblum.
Diseño de producción: Thomas E. Sanders.
Vestuario: Amy Westcott.

miércoles, 26 de junio de 2013

TOBEY MAGUIRE

El actor estadounidense Tobias Vincent Maguire, más conocido como Tobey Maguire, nació en Santa Mónica, California, el 27 de junio de 1975. Pese a querer ser cocinero como su padre, las ansias artísticas de su madre hicieron que ésta le ofreciera $100 para tomar clases de teatro. Animado también por un vecino que trabajaba en el mundo del espectáculo, apareció desde niño en anuncios publicitarios.
Obtuvo su primer papel televisivo en 1988 con una pequeña aparición en un especial de HBO “On Location: Rodney Dangerfield Opening Night at Rodney’s Place”. Más tarde, protagonizó el Especial de Nickelodeon de 1990 “Tales from the Whoop: Hot Rod Brown, Class Clown” y en el mismo año  figuró como invitado en la serie de la NBC “Parenthood”, conjuntamente con su amigo Leonardo DiCaprio. Luego siguieron otras actuaciones en las series "Roseanne" (ABC), "Jake and the Fatman" (CBS), "Eerie", "Indiana" y "Blossom "(NBC). 
Debutó en la gran pantalla con “Vida de este chico” (1992), un drama familiar dirigido por Michael Caton-Jones y protagonizado por Robert de Niro, Ellen Barkin y, nuevamente, Leonardo DiCaprio. Tras intervenir en varios telefilms y protagonizar el thriller “Robo inocente” (1996), consiguió salir del anonimato a partir de su encuentro con Ang Lee en "La tormenta de hielo" (1997). Ese mismo año colaboró con Woody Allen en la cinta “Desmontando a Harry” (1997). Posteriormente, intervino en “Miedo y asco en Las Vegas” (1998) de Terry Gilliam. 
Sus participaciones ganaron en importancia, así como los proyectos en los que tomó parte, que cosecharon un gran éxito de crítica y público. Se pueden destacar “Pleasantville” (1998) de Gary Ross, “Las normas de la casa de la sidra” (1999) de Lasse Hallstrom (ganadora de dos Oscar de un total de siete nominaciones), “Cabalga con el diablo” (1999) de Ang Lee o “Jóvenes prodigosos” (2000) de Curtis Hanson. Todos estos títulos convirtieron a Maguire en uno de los principales intérpretes de su generación. 
Pero, indudablemente, su película más conocida y, por ende, su salto al estrellato, se produjo al encarnar a Peter Parker/Spiderman en “Spider-Man” (2002), superproducción dirigida por Sam Raimi, al igual que sus dos secuelas de 2004 y 2007. En su filmografía también brillan "El buen alemán" de Steven Soderbergh (2006) -thriller co-protagonizado por George Clooney y Cate Blanchett- y "Brothers" de Jim Sheridan (2009) -donde interpretó al hermano de Jake Gyllenhaal y recibió una nominación al Globo de Oro al mejor actor-. Acaba de repetir con DiCaprio en "El Gran Gatsby" (2013), adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald en la que encarna el personaje de Nick Carraway.


Las normas de la casa de la sidra (escena en versión original)



Spiderman (escena en versión original)



viernes, 21 de junio de 2013

EL HOMBRE DE ACERO (Man of Steel)

Si tuviera que elegir una sola escena de las dos películas “Kill Bill” rodadas por Quentin Tarantino, sería aquella en la que David Carradine reflexionaba sobre los superhéroes. En el diálogo que mantenía con Uma Thurman, apuntaba la gran diferencia que existía entre Superman y el resto de personajes de cómic. Así, mientras que Spiderman y Batman eran seres humanos que, por diversas circunstancias, se convertían en héroes amparándose en un disfraz que les ayudaba a ocultar su verdadera naturaleza, con Superman se producía el efecto contrario. Él se "humanizaba" para disimular su condición sobrenatural. Dicho de otro modo, Peter Parker y Bruce Wayne se esconden tras Spiderman y Batman pero es Superman quien se esconde tras Clark Kent. 
En mi opinión, “El hombre de acero” es el mejor título que se ha rodado hasta la fecha sobre el popular superhombre, lo cual no constituye una gran alabanza, habida cuenta que las anteriores cintas eran bastante mediocres -tanto las cuatro protagonizadas por el fallecido Christopher Reeve como la última, dirigida por Bryan Singer hace siete años-. Todas ellas me resultaron indiferentes. En el caso de las primeras, su toque cómico e infantil no logró cautivarme y jamás pude entender que, por el simple hecho de colocarse unas gafas, el torpe periodista no fuese reconocido como su “alter ego”. Además, sus poderes desmesuradamente sobrenaturales no propiciaban el necesario clímax de tensión, de modo que, más allá de reconocer cierto mérito en aquella época a sus efectos especiales y la maestría de la maravillosa banda sonora de John Williams, siempre las consideré unas cintas prescindibles. Ahora se ha producido el cambio necesario. 
El realizador Zack Snyder -que ya sorprendió con la recreación de los aspectos más oscuros y siniestros de un grupo de héroes en “Watchmen”- presenta un proyecto más cercano al drama que al mero espectáculo y dedica gran parte del metraje a profundizar en los aspectos más intimistas del niño, del hombre y del extraterrestre que protagonizan esta historia. Sólo un dato: cuando comienza realmente la batalla entre Superman y “el malo de la película” ya ha transcurrido una hora de proyección. Hasta ese momento, Snyder perfila a la estrella dotándola de dramas interiores, soledad y angustia, seguramente para no caer en el mismo error de sus antecesoras: ofrecer un conjunto de fuegos de artificio mal combinados. 
Asimismo, estoy convencido de que la positiva evolución de la saga se debe en gran medida a la participación de Christopher Nolan como productor y autor de la historia. No en vano él es el responsable de las magníficas tres últimas propuestas del “hombre murciélago”. Por mi parte, pese a preferir a Spiderman y a Batman, reconozco que por fin he visto con agrado esta aventura del habitante del planeta Krypton. No les sucederá lo mismo a quienes esperen un espectáculo de acción incesante a lo largo de casi dos horas. Tampoco a aquellos que busquen una constante comicidad. Pero no cabe duda de que, aunque no rebase la distancia que le separa de las producciones protagonizadas por los superhéroes humanos, Snyder y Nolan la han recortado considerablemente. 
Junto al desconocido Henry Cavill dando vida a “El hombre de acero”, figuran en el reparto los actores Amy Adams –que recrea con acierto a Lois Lane- y, en papeles secundarios, Russell Crowe, Diane Lane y Kevin Costner. En los escasos minutos que aparece en pantalla, el inolvidable protagonista de “Bailando con lobos” demuestra su enorme calidad y la interpretación de su propia muerte a causa de un tornado es digna de ver.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film:

Película: El Hombre de Acero. Título original: Man of Steel.
Dirección: Zack Snyder.
País: USA. Año: 2013. Duración: 143 min. Género: Acción, fantástico.
Interpretación: Henry Cavill (Clark Kent / Superman), Russell Crowe (Jor-El), Amy Adams (Lois Lane), Diane Lane (Martha Kent), Kevin Costner (Jonathan Kent), Laurence Fishburne (Perry White), Michael Shannon (general Zod), Antje Traue (Faora-Ul), Christopher Meloni (coronel Hardy), Harry Lennix (general Swanwick), Ayelet Zurer (Lara Lor-Van), Richard Schiff (Dr. Emil Hamilton), Jadin Gould (Lana Lang).
Guion: David S. Goyer; basado en un argumento de David S. Goyer y Christopher Nolan, basado a su vez en los personajes creados por Joe Shuster y Jerry Siegel.
Producción: Christopher Nolan, Charles Roven, Deborah Snyder y Emma Thomas.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Amir Mokri.
Montaje: David Brenner.
Diseño de producción: Alex McDowell.
Vestuario: James Acheson y Michael Wilkinson.

viernes, 14 de junio de 2013

TRANCE



Al cineasta inglés Danny Boyle le gusta experimentar en cada nuevo proyecto que emprende. No se encasilla en un género determinado ni narra las historias de la misma manera. Desde que saltó a la fama con su inclasificable film “Trainspotting”, ha abordado la comedia en “Una historia diferente”, el terror en “28 días después”, el drama místico en “Millones”, la ciencia ficción en “Sunshine” o las pseudo biografías basadas en hechos reales en “127 horas”. Curiosamente, su mayor éxito lo logró gracias a “Slumdog Millionaire”, en mi opinión una cinta sobrevalorada que, pese a su corrección formal y a sus conmovedoras escenas, resulta de muy desagradable visión. Ahora presenta “Trance”, un largometraje que, aunque se etiqueta como “thriller”, también contiene pinceladas de comedia, de cine erótico y hasta de “gore”, sin que esa amalgama termine realmente de cuajar. 
“Trance” cuenta la historia del empleado de una casa de subastas que se asocia con una banda criminal para robar un cuadro muy valioso. A consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza, no recuerda dónde ha escondido la obra de arte pero el resto de sus compinches, que no dan crédito a su amnesia, tratan de que confiese el paradero del botín valiéndose de amenazas y torturas. Cuando finalmente comprueban que, en efecto, ha perdido la memoria, contratan a una hipnoterapeuta capaz de hurgar en su mente. A partir de ese momento, la mezcla entre realidad y sugestión enredará una trama en la que se abusa de demasiadas escenas que resultan ser sueños. 

La película reúne las principales señas de identidad del cine de Boyle, como el montaje ágil y la original presentación visual. Sin embargo, ante lo rocambolesco del relato, se decanta por utilizar la vieja técnica de los giros sorprendentes de guión -algunos repetitivos y otros demasiado rebuscados-, que terminan por otorgarle un tono poco creíble. Además, la proyección tarda excesivamente en lograr la intensidad requerida en los thrillers y, tanto la presentación inicial como el propio atraco o las primeras sesiones de hipnosis, están muy lejos de alcanzar una cota de suspense que haga atractiva la historia. Ese vaivén del realizador por los diferentes estilos le impide una narración coherente y viable. Personalmente, y a pesar de mi empeño por seguir con atención la propuesta, terminé por rendirme en la escena en la que el protagonista le pega un tiro entre los ojos al jefe de la banda y éste, con media cabeza seccionada, continúa hablando. De más está decir que se trataba del enésimo sueño. 
En definitiva, esa pretensión de rellenar las lagunas de la acción y de los personajes con una llamativa puesta en escena da como resultado un producto fallido. Integran el elenco los actores James McAvoy –cuyos prometedores inicios profesionales se constataron en “El último rey de Escocia” y “Expiación” pero que no han reflejado continuidad desde entonces- y Vincent Cassel –que sigue especializándose en papeles sórdidos y personalidades malvadas-. El peso erótico del argumento recae sobre su compañera de reparto Rosario Dawson, encargada de dar vida a la hipnoterapeuta.

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Datos del film


martes, 11 de junio de 2013

25 ANIVERSARIO DEL ESTRENO DE LA PELÍCULA "JUNGLA DE CRISTAL" (25th anniversary of the premiere of the film "Die Hard")



Dentro de pocas semanas se cumplirá el 25 aniversario del estreno mundial de la película “Jungla de cristal” (Die Hard), uno de los mejores largometrajes de cine de acción de la historia del Séptimo Arte. La productora Twentieth Century Fox ha comenzado a celebrar las Bodas de Plata de su exitosísima franquicia con una ceremonia celebrada en su histórico plató de exteriores, durante la cual se descubrió un enorme mural delante del Estudio 8 que representa al emblemático héroe de la película, John
McClane. 

“Jungla de cristal” se estrenó en  Estados Unidos  el 15 de julio de 1988, convirtiéndose  rápidamente en un fenómeno de taquilla. Con un presupuesto de poco más de veinticinco millones de dólares, recaudó más de ciento cuarenta en todo el planeta, cifra muy importante para aquella época. Pero, sobre todo, logró grandes elogios, circunstancia poco habitual en un género que no suele acaparar la atención de la crítica especializada. Recibió cuatro nominaciones a los Oscar y dio inicio a una saga que ya va por la quinta entrega. 

Bruce Willis, que ha encarnado a McClane en todas ellas, asistió a la ceremonia acompañado de su co-protagonista Jai Courtney  -encargado de dar vida a Jack, su hijo en la última cinta- y del director de la misma, John Moore. Los festejos incluyeron una recepción en el piso 21 del edificio Fox Plaza, que los incondicionales de “Jungla de cristal” reconocerán como el “Nakatomi Plaza”.

Willis comentó que “una de las cosas más fascinantes de interpretar a McClane es que él no es en absoluto un superhéroe. No tiene poderes ni habilidades especiales. Es un tipo normal con el que cualquiera puede identificarse. Aunque estemos continuamente forzando los límites para crear grandes escenas de acción, me parece que el sentido del humor de McClane y la posibilidad de identificarse con él son lo que de verdad atrae al público”. El Presidente y Director General de 20th Century Fox, Jim Gianopulos, añadió: “Hace veinticinco años, "Jungla de cristal", John McClane y Bruce Willis emocionaron al público de todo el mundo y crearon un nuevo patrón de acción y aventura”.
Por otra parte, Twentieth Century Fox Home Entertainment lanzará al mercado la tetralogía "Jungla de cristal Colección 25 Aniversario" tanto en Blu-ray como en DVD. Ambas referencias incluirán los cuatro primeros títulos de la saga, además de un DVD inédito de 60 minutos con contenidos extra y denominado "Descubriendo "La jungla de cristal""-. Su mural se añadirá a los que conmemoran "El imperio contraataca", "Los Simpson" o "Sonrisas y Lágrimas" y que también adornan otros platós de la conocidísima productora cinematográfica.

A continuación, dos de las escenas de "Jungla de cristal"



viernes, 7 de junio de 2013

POPULAR (Populaire)



La comedia francesa ha logrado competir en los últimos años con las propuestas del mismo género llegadas desde la industria norteamericana. En algunas ocasiones, incluso han sido superiores a éstas en calidad y originalidad. Desde la entrañable e irresistible “Amélie” de Jean-Pierre Jeunet a la oscarizada y emotiva “The Artist” de Michel Hazanavicius, o desde la exitosa y sorprendente “Intocable” de los realizadores Olivier Nakache y Eric Toledano a la divertida y eficiente “Los seductores” de Pascal Chaumeil, lo cierto es que, en la actualidad, una comedia francesa con buenas referencias tiene más probabilidades de mejorar otros títulos provenientes del otro lado del Atlántico. No obstante, siempre habrá excepciones, ya que todavía perduran algunos nombres propios norteamericanos (aunque cada vez menos) que constituyen una garantía en la difícil especialidad del humor aunque, como tales excepciones, no hacen sino confirmar la regla general de que la hegemonía estadounidense comienza a no ser tal y muy especialmente en este género. 
“Popular” supone el debut en la dirección del joven Régis Roinsard y en la última edición de los premios César que otorga la Academia de cine gala logró cinco candidaturas, una de ellas para el propio cineasta en la categoría de mejor ópera prima del año. Además, ha obtenido un enorme éxito de público, recaudando tan sólo en Francia casi diez millones de euros. La historia está ambientada en los años cincuenta y se centra en una joven que decide romper drásticamente con un destino poco prometedor como ama de casa de un tranquilo y monótono pueblo para aspirar a lo que, en aquella época, era el sueño de cualquier chica emprendedora: ser la secretaria de un hombre de negocios. Pese a que sus inicios profesionales son desastrosos, su habilidad mecanográfica le conducirá a participar en un concurso que cambiará su vida. 

A pesar de la simpleza del planteamiento, la habilidad de los intérpretes y cierta gracia en la dirección consiguen un resultado final satisfactorio. Se trata de un largometraje agradable y salpicado de las suficientes dosis de comicidad como para dejar en un segundo plano la endeblez de la trama. Es una de esas cintas que puede enganchar al espectador sin una razón de peso aparente. Lejos de rozar la brillantez en ningún momento, hay que reconocer que esa mezcla de comedia romántica y de aire retro funciona. En cualquier caso, sus cualidades no trascienden al mero entretenimiento. Tal vez se le pueda acusar de superficial o hueca pero, en mi opinión, no pretende reflejar fielmente una época histórica ni aspira a efectuar un ácido análisis sociológico de sus protagonistas. Es nada más (y nada menos) que una comedia que funciona como tal. 
El actor principal es Romain Duris, cuya actuación en “Los seductores” le reportó su cuarta nominación a los César, si bien sus mayores reconocimientos se los debe a “De latir mi corazón se ha parado”. En el apartado femenino destaca Déborah François, ya elogiada por sus anteriores interpretaciones en “El niño”, “La última nota” o “El primer día del resto de tu vida”. Desempeñando un papel secundario, les acompaña la actriz franco-argentina Bérénice Bejo (“The Artist”), reciente ganadora del máximo galardón de la cinematografía francesa por su actuación en el film “El pasado”.

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Datos del film


Película: Populaire.
Dirección: Régis Roinsard.
País: Francia. Año: 2012. Duración: 111 min. Género: Comedia.
Interpretación: Romain Duris (Louis), Déborah François (Rose), Bérénice Bejo (Marie), Shaun Benson (Bob), Miou-Miou (Madeleine), Mélanie Bernier (Annie), Nicolas Bedos (Gilbert).
Guion: Régis Roinsard, Daniel Presley y Romain Compingt.
Producción: Alain Attal.
Música: Emmanuel D’Orlando Rob.
Fotografía: Guillaume Schiffman.
Montaje: Laure Gardette y Sophie Reine.
Diseño de producción: Sylvie Ronchi.
Vestuario: Charlotte David.

martes, 4 de junio de 2013

AARON SORKIN



Aaron Benjamin Sorkin, más conocido como Aaron Sorkin, nació en Nueva York el 6 de junio de 1961. Es uno de los más prestigiosos y galardonados guionistas de la actualidad, profesión que compagina además con la producción cinematográfica.
Tras una breve estancia en la State University de New York, Sorkin se graduó en la Universidad de Syracuse con un título de Bachelor of Fine Arts en teatro. 
Saltó a la fama por ser el creador de “El ala oeste de la Casa Blanca”, protagonizada por Martin Sheen, que da vida al Presidente de los Estados Unidos. Dicha serie televisiva obtuvo 9 premios Emmy en su primera temporada, logrando un record hasta ahora no superado. 
Tras dedicarse temporalmente a la interpretación, alcanzó rápidamente una notable reputación como joven y prometedor escenógrafo en los escenarios de la Gran Manzana. Su obra “A Few Good Men”, estrenada en Broadway en 1989, fue llevada al cine con gran éxito cuatro años después, dando lugar al inicio de su carrera en Hollywood. 
En su última etapa ha sido el responsable de otra de las mejores series de televisión jamás emitidas -“The Newsroom”-, protagonizada por Jeff Daniels, Emily Mortimer y Alison Pill y nominada a varios Globos de Oro, entre ellos, el de mejor serie del año. 
Para la pantalla grande ha escrito los guiones de, además de la ya citada “Algunos hombres buenos”, “Malicia” (1993) de Harold Becker, “El presidente y Miss Wade” (1995) de Rob Reiner, “La guerra de Charlie Wilson” (2007) de Mike Nichols (por la que recibió una candidatura al Globo de Oro), “La red social” (2010) de David Fincher (por la que ganó el Oscar) y “Moneyball: Rompiendo las reglas” (2012) de Bennett Miller (por la que optó nuevamente a la estatuilla dorada). 
Sus guiones  ágiles, con diálogos mordaces e intensos, le acreditan a día de hoy como el mejor guionista del panorama internacional.

Escena de "Algunos hombres buenos" (en versión original)



Escena de "La guerra de Charlie Wilson"



Escena de "La red social" (en versión original)