viernes, 8 de marzo de 2013

OZ, UN MUNDO DE FANTASÍA (Oz, the Great and Powerful)



Tengo la impresión de que, cada vez con mayor frecuencia, se intenta ocultar la falta de ideas brillantes por medio de una avalancha de progresos técnicos y de espectacularidad visual. “Oz, un mundo de fantasía” se presenta como una adaptación de la famosa novela de L. Frank Baum, pese a que se aleja mucho de la trama clásica ya trasladada a la gran pantalla en otras ocasiones, al tratarse de uno de los cuentos norteamericanos más populares. Es evidente que esta nueva versión es un prodigio de colorido, fantasía y magia. Sin embargo, y aun reconociéndole dichos méritos, la considero una cinta un tanto vacía de contenido, sin nada destacado que contar y cuyo entretenimiento se basa en la intención de sorprender al público por la vía de los efectos especiales, la música y los buenos intérpretes. Pero el problema es que sólo con esos ingredientes cuesta mucho realizar un proyecto de más de dos horas de duración sin que se aprecien sus carencias, principalmente una falta de interés narrativo que se evidencia más pronto o más tarde en función de la mayor o menor predisposición del espectador hacia la citada fantasía. Si es especialmente receptivo a los mundos habitados por hadas, brujas y hechizos, la insustancialidad del guion le pasará más desapercibida y sólo se le hará patente cuando el final de la proyección esté cerca. De lo contrario, hacia la mitad ya se preguntará si la historia contiene algún significado que vaya más allá del entretenimiento basado en una imaginación desbordante. 
Es probable que mi valoración tan poco generosa obedezca a que el nivel de irrealidad de las recientes producciones cinematográficas ha sido muy elevado y nada acertado. Después de ver “La extraña vida de Timothy Green” y “Hansel y Gretel: Cazadores de brujas”, este universo de Oz ha saturado hasta el hastío mi cota de imaginación. Esperaba algo más de este título porque, en el fondo, de la idea original de Baum, pese a su envoltorio infantil y a sus formas visionarias e ilusorias, se podían extraer ciertas moralejas, enseñanzas o reflexiones, si se quiere. Sin embargo, más allá del aplauso a sus virtudes técnicas y visuales, es complicado obtener nada más. Decía Pablo Picasso que "el arte es una mentira que nos acerca a la verdad" pero, en el caso de esta película, no nos acerca a ninguna parte. 

De hecho, ni siquiera parece obra de su realizador Sam Raimi, acostumbrado a filmar largometrajes de acción ágil y con enjundia -como las tres primeras entregas de la saga de “Spiderman”- o de terror ácido y alocado -como “Posesión infernal” o “Terroríficamente muertos”-. Destaca especialmente en su filmografía “Un plan sencillo”, entretenida aproximación a la condición humana, elevada a la categoría de cine de culto y de la que se aprende con cada nuevo visionado. Pero todas ellas, aparte de unos notables efectos especiales y de una cuidada producción, contienen todo lo que en “Oz, un mundo de fantasía” se echa de menos. Si, para colmo, se han invertido en ella doscientos millones de dólares, opino que las exigencias deberían ser más altas, lo que acentúa todavía más mi decepción. En definitiva, sus innegables cualidades (que las tiene) se me antojan insuficientes. 
Entre ellas, sobresale el equipo artístico, integrado por unos actores muy interesantes que dan vida a los personajes con acierto. James Franco, que ya trabajó a las órdenes de Raimi en la trilogía de “Spiderman”, ha destacado en “Mi nombre es Harvey Milk” y “127 horas”. Pero quizá sean más populares sus compañeras de reparto: Rachel Weisz (Oscar por “El jardinero fiel” y protagonista de “Ágora”), Mila Kunis (“Cisne negro”) y Michelle Williams (“Mi semana con Marilyn”, “Blue Valentine”).

Trailer en castellano


Trailer en versión original


Datos del film:
Película en 3D: Oz: Un mundo de fantasía.
Título original: Oz: The great and powerful.
Dirección: Sam Raimi.
País: USA. Año: 2013. Duración: 130 min. Género: Fantástico.
Interpretación: James Franco (Oscar Diggs “Oz”), Mila Kunis (Theodora), Michelle Williams (Annie / Glinda), Rachel Weisz (Evanora), Zach Braff (Frank / voz de Finley el mono), Abigail Spencer (May), Joey King (Niña en silla de ruedas / voz de la niña de porcelana), Tony Cox (Knuck).
Guion: Mitchell Kapner y David Lindsay-Abaire; basado en la novela de L. Frank Baum.
Producción: K.C. Hodenfield y Joe Roth.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Peter Deming.
Montaje: Bob Murawski.
Diseño de producción: Robert Stromberg.
Vestuario: Gary Jones.

1 comentario:

Meg dijo...

Pues buena cosa me has dicho, todavía tengo que reconciliarme con el clásico, asi que esta especie de precuela tendrá que esperar. Un beso!