sábado, 15 de septiembre de 2012

TODOS TENEMOS UN PLAN


Todos tenemos un plan pretende ser un thriller y, a ratos, lo consigue. Sin embargo, ni en las escenas de mayor intensidad logra desprenderse de un estilo narrativo excesivamente lento, casi apático que, cual enfermedad contagiosa, termina por extenderse por todo el metraje. Su directora, la debutante Ana Piterbarg, ha hecho una apuesta decidida por apartarse radicalmente de los elementos propios del género cinematográfico que ella misma decidió escoger para rodar su ópera prima. De hecho, la parsimonia como eje central de la filmación y los personajes abúlicos sobre los que pivota la acción no han sido los mejores ingredientes para sacar adelante este proyecto. Un modelo igual de discutible se utilizó en otra película argentina -El aura- pero, en aquella ocasión, su director Fabián Bielinsky sí consiguió compensar de sobra la aparente calma narrativa con un guion impactante y pleno de intriga. Por el contrario, Piterbarg, con la forma de un drama pausado pero con el fondo de la temática criminal, firma un largometraje que transita por tierra de nadie durante demasiados minutos, de tal manera que, cuando la proyección ofrece por fin el ritmo y la fuerza necesarios para dejar en el espectador un buen sabor de boca, el lastre inicial no evita una sensación de cierta indiferencia.
Con ello no quiero decir que la cinta no cuente con algunas bazas destacadas. Las tiene, pero su peso en la balanza no es suficiente para que el título resulte destacable. Aun así, merece la valoración de esos aspectos positivos. El mejor de ellos es su protagonista, el actor Viggo Mortensen, cuya presencia en pantalla trasciende a su mera apariencia física. Se trata sin duda alguna de un excelente intérprete capaz de abordar con soltura los papeles más dispares. Su filmografía abarca desde las aventuras épicas -El señor de los anillos- hasta los dramas más originales y excéntricos -Una historia de violencia, Promesas del este, Un método peligroso-. Bajo las órdenes del director David Cronenberg ha ofrecido sus registros más sobresalientes y sus intervenciones suelen mejorar sustancialmente los títulos en cuyo reparto figura. Todos tenemos un plan no es ninguna excepción, si bien Mortensen no puede hacer más por un personaje que, debido a las exigencias del guion, está contaminado del tono pasivo del conjunto. Sus compañeros, igualmente correctos, asumen roles bastante secundarios. Desgraciadamente, la estupenda actriz Soledad Villamil -que figura en segundo lugar en el cartel promocional- apenas actúa durante diez de los casi ciento veinte minutos que dura el film.
En definitiva, comparada con otras de mayor renombre dentro de la cinematografía sudamericana, nos hallamos claramente ante una película menor. La maestría de Juan José Campanella o la eficacia del ya citado Fabián Bielinsky han dejado el listón muy alto para el resto de los realizadores argentinos. No obstante, y teniendo en cuenta su condición novel, creo que esta joven cineasta tiene ante sí una prometedora carrera profesional. Sus breves destellos de genialidad merecen más oportunidades en el futuro.

Trailer del film


Datos del film

Película: Todos tenemos un plan.
Dirección y guion: Ana Piterbarg.
Países: España, Argentina y Alemania. Año: 2012. Duración: 117 min. Género: Drama, thriller.
Interpretación: Viggo Mortensen (Agustín / Pedro), Soledad Villamil (Claudia), Daniel Fanego (Adrián), Javier Godino (Rubén), Sofía Gala Castiglione (Rosa).
Producción: Gerardo Herrero, Mariela Besuievski, Vanessa Ragone y Viggo Mortensen.
Música: Lucio Godoy.
Fotografía: Lucio Bonelli.
Montaje: Irene Blecua y Alejandro Lázaro.
Diseño de producción: Mariela Rípodas.
Vestuario: Valentina Bari.  

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