lunes, 28 de febrero de 2011

PREMIOS OSCARS 2011 (Academy Awards 2011)



La Academia de las Artes y la Ciencias Cinematográficas de Hollywood entregó la noche del domingo 27 de febrero (hora de Los Ángeles) sus premios conocidos como Oscar. En esta edición la gran triunfadora ha sido El discurso del Rey con cuatro estatuillas entre ellas las de mejor película y director. La relación de los ganadores es la siguientes:

MEJOR PELÍCULA: El discurso del Rey (Iain Canning, Emile Sherman, Gareth Unwin)
MEJOR DIRECTOR: Tom Hooper (El discurso del Rey)
MEJOR ACTOR: Colin Firth (El discurso del Rey)
MEJOR ACTRIZ: NAtalie Portman (Cisne negro)
MEJOR ACTOR SECUNDARIO: Christian Bale (The Fighter)
MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA: Melissa Leo (The Fighter)
MEJOR GUIÓN ORIGINAL: David Seidler (El discurso del Rey)
MEJOR GUIÓN ADAPTADO: Aaron Sorkin (La red social)
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN: Toy Story 3 (Lee Unkrich)
MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA: Haevnen (Dinamarca)
MEJOR BANDA SONORA: Trent Reznor, Atticus Ross (La red social)
MEJOR FOTOGRAFÍA: Wally Pfister (Origen)
MEJOR MONTAJE: Kirk Baxter, Angus Wall (La red social)
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Robert Stromberg, Karen O'Hara (Alicia en el país de las maravillas)
MEJOR SONIDO: Lora Hirschberg, Gary Rizzo, Ed Novick (Origen)
MEJOR VESTUARIO: Colleen Atwood (Alicia en el país de las maravillas)
MEJOR MAQUILLAJE: Rick Baker, Dave Elsey (El hombre lobo)
MEJORES EFECTOS VISUALES: Chris Corbould, Andrew Lockley, Pete Bebb, Paul J. Franklin (Origen)
MEJOR MONTAJE DE EFECTOS SONOROS: Richard King (Origen)
MEJOR CANCIÓN: Randy Newman("We Belong Together") Toy Story 3
MEJOR DOCUMENTAL: Inside Job
MEJOR CORTO DOCUMENTAL: Strangers No More
MEJOR CORTO DE ANIMACIÓN: The Lost Thing
MEJOR CORTOMETRAJE: God of Love

viernes, 25 de febrero de 2011

CISNE NEGRO (Black Swan)


El realizador estadounidense Darren Aronofsky tiene por costumbre ofrecer al espectador películas intensas y extrañas, cuyos personajes constituyen un regalo para aquellos actores que tienen la oportunidad de interpretarlos. Sus historias impresionan o, en todo caso, no se parecen a ninguna otra vista con anterioridad, lo cual solo se puede tomar como un elogio, ya que no hay nada que decepcione más a un amante del cine que comprobar que lo plasmado en la pantalla grande es repetición, plagio o copia de otra trama. Su primera película, titulada “Pi” en alusión al símbolo matemático, es una buena muestra de su universo peculiar, agobiante y habitado por seres que se hallan entre lo atormentado y lo extravagante. Ese debut le sirvió para ganar su primer premio en el prestigioso festival de Sundance y le abrió las puertas de futuros proyectos. Después rodó Réquiem por un sueño, y volvió a pasearse por los certámenes más consolidados recogiendo galardones, entre ellos la Espiga de Oro de Valladolid. Hace un par de años, gracias a El luchador, no sólo rescató profesionalmente a un perdido y desnortado Mickey Rourke, sino que logró que el film estuviera presente en los Oscar, en los Globos de Oro y en las parrillas de todas las asociaciones de críticos estadounidenses, todo ello sin perder sus señas de identidad y defendiendo un cine independiente, de bajo presupuesto pero mucha imaginación.
Siguiendo con su trayectoria ascendente, el neoyorkino presenta ahora Cisne negro, el que es considerado su mejor trabajo hasta la fecha. Calificada como una de las mejores películas del año por la práctica totalidad de quienes se encargan de premiar los títulos más memorables de la industria cinematográfica, se trata de una obra que rebosa intensidad y brillantez. Pocos directores podrían haber filmado un viaje interior con tales dosis de intriga, pasión y locura. La obsesión de la protagonista por alcanzar la perfección a través del ballet y, en ese trayecto, el ansia por encontrar su lado más oscuro y siniestro convierten a Cisne negro en un ejercicio cinematográfico que combina el drama, el thriller y el género fantástico a partes iguales. Aunque Aronofsky nos coloca una vez más ante un largometraje de difícil clasificación, es indudable que su visionado no dejará indiferente al público. Puede que no sea recomendable para los amantes de las historias más convencionales y con menos concesiones al terror fantasioso pero, para los que estén ávidos de experiencias visuales atractivas y de intrigas novedosas es, sin ningún género duda, una de las apuestas de este año. También ha resultado todo un éxito desde el punto de vista comercial puesto que, pese a sus escasos trece millones de dólares de presupuesto, ya lleva recaudados más de ciento setenta en todo el mundo.
Mención aparte merece la que, casi con toda seguridad, será la próxima ganadora del Oscar a la mejor actriz, Natalie Portman. Su capacidad para seducir y conquistar a la cámara había quedado sobradamente probada en cintas tan interesantes y dispares como Leon el profesional, Beautiful Girls o V de Vendetta y con Closer su calidad interpretativa había alcanzado la cima. Sin embargo, en Cisne negro firma un trabajo memorable con el que demuestra que sus límites son desconocidos. Su personaje de dulce bailarina expuesta a un atroz desequilibrio mental es de los que serán recordados con el transcurso de las décadas. Esta joven israelí es la mejor actriz de su generación y una de las grandes de la historia del séptimo arte.

viernes, 18 de febrero de 2011

VALOR DE LEY (True grit)



Los hermanos Ethan y Joel Coen han querido ampliar la lista de géneros cinematográficos a los que se han dedicado a lo largo de sus carreras profesionales e incluir entre ellos al western. Este tipo de cine, netamente norteamericano, cuenta con unas reglas narrativas propias e inconfundibles. Sin embargo, como era previsible, estos hermanos cineastas han intentado compaginar las características más comunes de las clásicas películas del lejano oeste con el humor y la acidez que constituyen la marca de la casa de todos sus proyectos. Pero lo normal es que la comicidad esté reñida con el western tradicional así que, salvo que estemos ante una parodia del género, no presenciaremos ningún derroche de escenas graciosas o diálogos hilarantes. La magnífica Sin perdón de Clint Eastwood o las cintas de John Ford son buenas pruebas de ello. Aun así, esta brillante pareja oriunda de Minnesota nunca se ha caracterizado por seguir las líneas marcadas por sus antecesores. Antes al contrario, sus largometrajes, desde los más sobresalientes a los más mediocres -porque de todo hay en su filmografía-, tienden a ser clasificados, no tanto por los géneros o subgéneros a los que pertenecen, sino por la procedencia de sus mentes poco convencionales.
En el caso de Valor de ley, los Coen ofrecen sendas caracterizaciones muy cómicas de los personajes masculinos principales (sobre todo el interpretado por el oscarizado Jeff Bridges que, en momentos determinados, roza la caricatura). Además, lo mejor del film se encuentra en los diálogos ágiles, punzantes y sarcásticos que salen de la boca de una niña de catorce años que, no sólo aguanta el tirón de compartir fotogramas con dos grandes intérpretes, sino que, a veces, les resta protagonismo colocándose a su altura gracias a su meritorio desparpajo. Por el contrario, en otras etapas del metraje se intenta recuperar el tono de la tradicional película de vaqueros, con sus habituales e intensos duelos de hombres rudos y desalmados dedicados a disparar a diestro y siniestro. La unión de ambos estilos narrativos se logra con cierta solvencia, aunque esas conexiones entre formatos tan diversos chirria en algunos aspectos. Sin duda es una apuesta interesante, aunque yo no la incluiría entre los mejores trabajos del pasado año y, por lo tanto, considero que sus diez nominaciones a los Oscar son una recompensa exagerada.
La desconocida joven Hailee Steinfeld destaca claramente dentro del equipo artístico, sobresaliendo, además de por su innegable talento, por haber sido agraciada con los diálogos y las escenas más memorables. Ella ha sabido aprovechar semejante regalo para dar vida a un personaje que, a buen seguro, le va a abrir las puertas de una carrera con futuro. En cuanto a Jeff Bridges, parece que logra encandilar sin dificultad a los miembros de la Academia de Hollywood con sus interpretaciones de borrachos, desaliñados y perdedores. Si ya en 2010 se llevó la preciada estatuilla gracias a su papel en Corazón rebelde, este año repite nominación con otro muy parecido. Completan el reparto el siempre versátil Matt Damon y, de modo secundario, Josh Brolin, quien ya trabajara para los Coen en No es país para viejos.

lunes, 14 de febrero de 2011

PREMIOS BAFTA BRITÁNICOS 2011



Los premios BAFTA británicos se entregaron el pasado día 13 de febrero, siendo la gran triunfadora EL DISCURSO DEL REY con siete galardones incluyendo los de mejor película, actor y guión original. LA RED SOCIAL obtuvo dos (mejor director y mejor guión adaptado), ORIGEN se llevó tres. Por su parte Natalie Portman volvió a alzarse con el de mejor actriz por CISNE NEGRO. Se entregó un premio especial a la saga de Harry Potter por su aportación a la industria británica. La relación total de premiados es:

MEJOR PELÍCULA: El discurso del rey (2010)
MEJOR PELÍCULA BRITÁNICA: El discurso del rey (2010)
MEJOR DIRECTOR: David Fincher por La red social (2010)
MEJOR ACTOR PROTAGONISTA: Colin Firth por El discurso del rey (2010)
MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA: Natalie Portman por Cisne negro (2010)
MEJOR ACTOR SECUNDARIO: Geoffrey Rush por El discurso del rey (2010)
MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA: Helena Bonham Carter por El discurso del rey
MEJOR GUION ORIGINAL: El discurso del rey (2010): David Seidler
MEJOR GUION ADAPTADO: La red social (2010): Aaron Sorkin
MEJOR FOTOGRAFÍA: Valor de ley (True Grit) (2010): Roger Deakins
MEJOR MONTAJE: La red social (2010): Angus Wall, Kirk Baxter
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Origen (2010): Guy Hendrix Dyas, Larry Dias, Douglas A. Mowat
MEJOR VESTUARIO: Alicia en el país de las maravillas (2010): Colleen Atwood
MEJOR BANDA SONORA: El discurso del rey (2010): Alexandre Desplat
MEJOR MAQUILLAJE/PELUQUERÍA: Alicia en el país de las maravillas (2010)
MEJOR SONIDO: Origen (2010)
MEJORES EFECTOS VISUALES: Origen (2010)
MEJOR FILM DE HABLA NO INGLESA: Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres (2009)
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN: Toy Story 3 (2010)
PREMIOS ESPECIAL: Tom Hardy
MEJOR DEBUT: Four Lions (2010): Christopher Morris
MEJOR CONTRIBUCIÓN AL CINE BRITÁNICO: La saga de Harry Potter.

PREMIOS GOYA 2011


La película “Pa Negre” ha sido la gran triunfadora de la noche de entrega de los premios GOYA, al llevarse nueve galardones y, entre ellos, los de mejor película, dirección y actriz. Todos los ganadores son:

Goya a la mejor Película:
Pa Negre (Agustí Villaronga).
Goya al mejor Director:
Agustí Villaronga, por Pa Negre.
Goya al Actor Protagonista:
Javier Bardem, por Biutiful.
Goya a la Actriz Protagonista:
Nora Navas, por Pa Negre.
Goya al Actor de Reparto:
Karra Elejande, por También la lluvia.
Goya a la Actriz de Reparto:
Laia Marull, por Pa Negre.
Goya al Actor Revelación:
Francesc Colomer, por Pa Negre.
Goya a la Actriz Revelación:
Marina Comas, por Pa Negre.
Goya a la mejor Dirección Novel:
David Pinillos, por Bon Appetit.
Goya al Guión Original:
Chris Sparling, por Buried.
Goya al Guión Adaptado:
Agustí Villaronga, por Pa Negre.
Goya a la Canción Original:
Que el soneto nos tome por sorpresa, de Jorge Drexler para Lope.
Goya al Sonido:
U. Garai, M. Orts y J. Muñoz, por Buried.
Goya a los Efectos Especiales:
Balada Triste de trompeta (R. Abades y F. Piquer).
Goya a la Película de Animación:
Chico y Rita (F. Trueba, J. Mariscal y A. Errando).
Goya a la Película Documental:
Bicicleta, cuchara, manzana, de Carles Bosch.
Goya al Mejor Cortometraje de Ficción:
Una caja de botones, de María Reyes Arias.

viernes, 11 de febrero de 2011

127 HORAS (127 Hours)



El realizador inglés Danny Boyle es un cineasta al que le gusta experimentar con cada nuevo proyecto. Ni se encasilla en un género determinado ni tiene siempre una misma forma de narrar las historias. Desde que logró la fama con su inclasificable film Trainspotting, ha pasado por la comedia con Una historia diferente, el terror con 28 días después, el drama místico con Millones o la ciencia ficción con Sunshine hasta que llegó Slumdog Millionaire cinta, para mi gusto, claramente sobrevalorada y que, pese a su corrección formal y lo conmovedor de buena parte de sus escenas, conlleva una visión muy desagradable (aunque sin duda y, tristemente, real) de la infancia en la India, provoca un nudo en el estómago que no anima a verla una y otra vez. Ahora presenta 127 horas, film basado en la historia real de un aventurero que queda atrapado en una montaña al caerle una roca en su mano y que, tras una larga agonía, decide cortarse él mismo el brazo como la única escapatoria de una muerte segura.
El largometraje reúne las principales señas de identidad del cine de Boyle como un montaje ágil, una muy original presentación visual de escenas y, como ocurriera en su anterior y oscarizado trabajo, una indudable recreación en el sufrimiento. Se podría decir que, en ocasiones, recuerda a la película Buried de Rodrigo Cortes. Si, en el caso de esta cinta española, veíamos al protagonista enterrado en vida en un ataúd, en el caso de 127 horas asistimos durante la mayoría del metraje a la tragedia de un joven atrapado en un pasadizo montañoso con una gran roca sobre su brazo. La diferencia es que el director británico cuenta con más libertad para experimentar que su colega hispano. Aquí, la utilización de flashbacks, la inserción de las alucinaciones del protagonista y la gran belleza de los paisajes en la primera parte de la proyección, hasta llegar al momento del accidente, convierte a esta propuesta en menos monotemática y, en consecuencia, ofrece una posibilidad de entretenimiento muy superior.
Boyle nos ofrece claramente una obra de ensayo, un ejercicio creativo que, aunque en ocasiones produzca rechazo y provoque en el público sensaciones muy desagradables ante el sufrimiento y martirio del personaje principal, sirve para reconocerle a su realizador la valentía de hacerse cargo de un proyecto alejado de lo convencional. Pese a todos estos méritos, se me antojan exagerados los reconocimientos otorgados en forma de nominaciones a los Oscar a la mejor película y al mejor guión del año, obteniendo en total seis posibilidades de estatuilla.
Quien sí merece un gran reconocimiento es el actor James Franco, cuya participación en la trilogía de Spiderman y sus notables interpretaciones en Mi nombre es Harvey Milk y En el valle de Elah le convierten en uno de los profesionales con más futuro de su generación. Carga con todo el peso de la narración sobre sus espaldas y logra sacarla adelante con soltura.

lunes, 7 de febrero de 2011

THE FIGHTER



El director neoyorkino David O. Russell era conocido hasta ahora por su realización de Tres reyes, una original comedia de acción sobre la guerra de Irak protagonizada por George Clooney y Mark Wahlberg. En ella ya demostró su estilo desenfadado y original y su forma ágil y visualmente atractiva de narrar. De hecho, obtuvo unas buenas críticas y un notable respaldo del público. Ahora presenta sin duda su mejor película The Fighter y, aunque la narración está encaminada hacia la comedia, en el fondo muestra situaciones dramáticas protagonizadas por personajes hundidos y marginales. Este film ha logrado siete nominaciones a los Oscar, incluyendo las de mejor película y mejor director, destacando las relativas a buena parte de su reparto. Optan a la estatuilla los actores Christian Bale, Amy Adams y Melissa Leo, todos ellos en papeles de reparto. Las interpretaciones son, ciertamente, lo mejor del largometraje, incluyendo a un Mark Wahlberg que, aunque no se ha visto reconocido por la Academia de Hollywood, desempeña un meritorio trabajo.
Cuenta la historia de dos hermanos. Uno antaño fue boxeador y ganó algún combate famoso pero, con el paso de los años, ha perdido completamente el rumbo hasta convertirse en la sombra de lo que se considera un buen deportista. Sin embargo, y pese a lo lamentable de su estado, sueña con regresar al ring. El otro, que en la actualidad sí pelea, se dedica a aceptar, debido a su necesidad de dinero, combates que no le convienen, poniendo su carrera profesional en manos del otro hermano, que lo entrena, y de su madre, que ejerce como su representante. Russell consigue recrear escenas memorables en las que sus personajes bordean lo ridículo hasta caer en lo patético. El estilo hortera de un grupo de perdedores y el ansia de un joven boxeador que aspira a escapar de semejante entorno en busca de una vida mejor se plasman con astucia, con ritmo y con sentido del humor, condimentados con ese sarcasmo, tras la risa, invita a la reflexión. La familia que, cargada de deudas, contrata una limusina para asistir a un combate o el boxeador retirado que, huyendo de su madre, se lanza desde lo alto de un edificio a un cubo lleno de bolsas de basura pese a que su progenitora, sabedora de reiterativo plan, le espera a los pies del contenedor para llevárselo son sólo un par de ejemplos de cómo este realizador norteamericano consigue que la diversión no caiga en saco roto.
A buen seguro alguno de los intérpretes de The Fighter ganará algún Oscar en la próxima edición del día veintisiete de febrero. Tanto Christian Bale como Melissa Leo lucen sendos Globos de Oro gracias a estos personajes y no sería ninguna sorpresa que repitieran con otro galardón.

viernes, 4 de febrero de 2011

¿CÓMO SABES SI...? (How do you know)



El realizador norteamericano James L. Brooks, a pesar de sus más de cuarenta y cinco años de carrera profesional, tan sólo ha dirigido seis películas, ya que se ha dedicado mayoritariamente al medio televisivo como productor y guionista de, entre otras series, Lou Grant y Los Simpson. Sin embargo, cuando decidió dar el salto a la pantalla grande, se inclinó por las comedias con una elevada dosis de melancolía. Su debut no pudo ser mejor. En 1983 estrenó La fuerza del cariño, obteniendo nada menos que tres Oscar como director, productor y guionista. Más tarde, dirigió con el mismo estilo la muy recomendable Al filo de la noticia, demostrando poseer un notable dominio tanto del humor como del drama. En aquella ocasión la recompensa no le llegó en forma de estatuilla dorada pero sí de nominaciones, también a mejor película y a mejor guión. Tras la fallida Aprendiendo a vivir, retomó el camino del éxito con la deliciosa Mejor… imposible, largometraje que les valió a su pareja protagonista -Jack Nicholson y Helen Hunt- sendos Oscar a mejor actor y mejor actriz de aquella edición. Con semejantes antecedentes, James L. Brooks es sinónimo de buen cine, de comedias inteligentes siempre condimentadas con un alto grado de sensibilidad y de personajes que, en el fondo, reflejan un considerable dramatismo.
No obstante, sus dos últimas propuestas manifiestan una decadencia que, lamentablemente, ha degenerado en mediocridad. En 2004 presentó Spanglish, cinta en cuyo reparto figuraban el popular cómico Adam Sandler y la actriz española Paz Vega y, aunque conservaba algunas de sus señas de identidad, la verdad es que constituía un paso atrás en la trayectoria mantenida hasta ese momento. Ahora, con el estreno en España del peculiar título ¿Cómo sabes si…? se confirma la deriva negativa de un cineasta que hace décadas fue un referente de la cinematografía estadounidense. Si comparamos este último trabajo con sus primeras incursiones en la realización, la conclusión no puede ser más decepcionante. Los diálogos brillantes, las situaciones originales y los personajes interesantes brillan por su ausencia, realidad que se ha traducido en la escasa aceptación del film en las taquillas, situándose su recaudación muy por debajo de la media de otras películas de Brooks.
El actor Jack Nicholson se coloca de nuevo a las órdenes del director si bien en esta ocasión interpretando un papel secundario. La auténtica protagonista es Reese Witherspoon, ganadora de un Oscar a la mejor actriz principal por su recreación del personaje de June Carter, esposa del cantante Johnny Cash, en En la cuerda floja. Se trata de una buena intérprete que destacó desde niña gracias a su participación en Verano en Louisiana del gran Robert Mulligan y que ha ido completando una meritoria filmografía gracias a títulos como Pleasantville o Election. Completan el equipo artístico Owen Wilson, cuyo currículum de comedias resulta bastante prescindible y Paul Rudd, a quien hemos podido ver en Lío embarazoso o El novio de mi madre.